"La precuela de Éramos mentirosos nos transporta a otro verano, a otra generación y a los secretos que los perseguirán durante décadas. Una isla privada azotada por el viento frente la costa de Massachusetts. Un oceano hambriento, repleto de secretos y tristeza. Una heredera apasionada y adicta. Un chico arrollador e impredecible. Un verano de traiciones imperdonables y errores atroces. Bienvenidos de nuevo a la familia Sinclair. Siempre fueron...

Retells the tale of the beautiful princess whose lips were red as blood, skin was white as snow, and hair was black as ebony.